viernes, 11 de julio de 2014

Consejos que le daría a un recién titulado informático (y otras especies)

Hace un par de años, en el entierro de la abuela unos tíos lejanos me comentaron que a la hija la habían matriculado en una titulación doble de Informática y Matemáticas, me preguntaron si tenía algún consejo que darle. Me pilló de sopetón, no me acuerdo exactamente que balbuceé (probablemente quedase un poco como un estúpido), pero básicamente que no se me ocurría nada.

Por supuesto hay docenas de consejos potencialmente útiles, pero mayoritariamente o son tópicos (piensa por ti mismo, no tengas miedo a cometer errores), o bien lo que vale para una persona y un entorno, puede no ser aplicable en otro (a unos hay que insistirles en hacer un trabajo de la mejor calidad posible, pero a un perfeccionista habría que sugerirle de terminar en un tiempo razonable, que no está tan mal y ya saldrá mejor la siguiente vez).

Hay libros de auto-ayuda que valen para la vida en general. Hay libros que hablan de la profesión de informático en particular (tengo en mis estanterías por ejemplo el "The Mythical Man Month" y "Peopleware"). Tengo mis dudas de si realmente me han servido (no tengo recuerdos de que me hayan "salvado la vida"), o quizás han sido causa de meterme en líos (sí que tengo recuerdos de haberme metido en discusiones, batallas perdidas, por tener una visión de las cosas distinta a mis jefes). Probablemente estas dudas son injustas (lo bueno y enriquecedor lo asumes como propio y normal, y te acuerdas sobre todo de los desacuerdos y los problemas). Desde luego mejor tener una cultura sobre los temas que nos conciernen.

Conoce tu entorno, pero el mundo no es como un libro de texto. Escribe para conocer mejor

Eres joven y estás lleno de energía. Quieres hacer muchas cosas y llegar rápido a tus objetivos. Paciencia. El mundo es como es, la gente es como es, tú eres como eres. Es inevitable que las decepciones lleguen. Antes de llegar a ningún sitio tienes que discernir tus prioridades, desarrollar habilidades y conocer el entorno en la medida de lo posible. No suele ser buena idea andar descalzo, con rumbo errático y sin darte cuenta de qué obstáculos hay ante tus pies.

Sin embargo el mundo no es como las Ciencias o las Humanidades que se enseñan en la escuela o incluso la universidad. En los libros de texto habitualmente todo se enseña como cierto e incontrovertible. En la vida real todo es más complejo. Hay muchas teorías distintas sobre distintos aspectos. Las dudas y discordancias son algo perfectamente normal. Igualmente los problemas que se te plantean no se parecen a los de los deberes. Aquí no hay un enunciado que te dé los datos que necesitas y solo los datos que necesitas. En la vida real darte cuenta de qué necesitas, y conseguirlo forma parte del problema. Igualmente no hay ninguna garantía de que cada problema tenga una (y solo una) solución correcta. Puede que con esfuerzo lleguemos a una respuesta y nos disguste cualquier resolución alternativa. Puede que el problema real consiste en saber hasta cuándo hay que seguir intentándolo. O cómo minimizar el daño de un problema sin solución.

No obstante para desenvolverse es necesaria cierta claridad de ideas, y saber expresarlas correctamente. A menudo pensamos que comprendemos la realidad y que nuestras ideas son buenas, pero cuando tratamos de expresarnos entonces nos hacemos un lío, cuando tratamos de ponerlo por escrito entonces nos asaltan las dudas. Puede que seamos torpes en expresarnos, pero debemos asumir que muchas veces la idea no se expresa bien porque sencillamente no se tiene en pie. Por el contrario si la idea es buena, escribir nos permite refinar nuestra explicación y dar con expresiones y ejemplos que funcionan mejor. Y también activa nuestra mente para descubrir otras ideas relacionadas con esta primera.

Aunque nos sorprenda muchas veces en una oficina de Ingeniería o en un despacho profesional, a menudo los grandes desafíos no son los técnicos, si no los problemas de comunicación y las concepciones erróneas. No es tanto resolver el rompecabezas si no conseguir las piezas necesarias. Saber expresarnos es importante no solo para poder informar y vender nuestro trabajo, si no para madurar nuestras ideas y algo muy importante: saber hacer las preguntas oportunas.

Por supuesto la mayor parte de lo que uno escribe es bazofia (a demasiadas cosas les falta un hervor, o son demasiado obvias, o demasiado retorcidas). No hay necesidad de exponer a los demás o exponerse uno mismo publicándolo. Yo acumulo estos escritos/borradores en carpetas por temática, pero considero seriamente que salvo cosas muy concretas debería ir todo a la papelera (lo importante es refinar la visión de la realidad, a posteriori todo el papel emborronado está lleno de bazofia e ideas asimiladas o superadas).

Busca trabajar con los mejores

Cuando empecé a trabajar tuve la suerte de aterrizar en una empresa (SICONET Ingenieros, hoy absorbida en Bull) donde el nivel técnico era muy bueno (casi todos buenos ingenieros informáticos). En un momento dado, tras tener mis más y mis menos hice una entrevista de trabajo en otra empresa y me cambié a Tecnocom (concretamente a Grupo CP-Getronics, que luego fue absorbida). Pensaba que al cambiarme a una empresa de mayor tamaño y donde mi perfil técnico sobresalía tendría más oportunidades de promocionar. No fue así. Ya el gerente cuando hablé con él antes de marchar me dijo que las cosas no funcionaban así.

Trabajar con los mejores te permite aprender más y mejor. Muy probablemente harás cosas más interesantes, generarás más valor y a la larga será mejor para tí. Trabajar con gente de menor nivel hará que aprendas menos (en Getronics había buenos cursos, pero normalmente no en lo que estaba concretamente trabajando), y que a menudo acabes gastando tiempo enseñando cosas básicas o discutiendo por tonterías (la infame discusión de la sentencia break=GOTO prohibidísimo en BBVA, que envenenó mi situación laboral ahí).

En todo caso ni hubo una oportunidad clara de promoción, y visto a posteriori es algo que probablemente tampoco me convenía (hay factores humanos que nunca se me han dado bien, la diferencia de dinero era irrelevante y me hubiera apartado de las cosas que me gustaban más). No siento que haya estado mal (quizás se me haya tratado incluso mejor de lo que merecía). Tan solo me hubiera gustado hacer cosas (a mi modo de ver) más interesantes.

Discierne lo necesario y hazlo de la manera más sencilla posible

A propósito de lo "avanzado" técnicamente, a menudo resulta difícil distinguir de las técnicas realmente útiles que nos facilitan la vida de las que no (por ejemplo informatizar para hacer exactamente lo mísmo que se hacía bien en papel o en una hoja de cálculo), o utilizar tal o cual tecnología porque es el último grito (por ejemplo allá por el 2000 el cliente descubrió que la aplicación servidor funcionaba mucho mejor sin EJB's). A veces piensas que vas a obtener avances útiles, pero solo encuentras el penúltimo canto de sirena.