lunes, 3 de diciembre de 2007

Orden y Caos

"El desorden se expande hasta ocupar todo el espacio disponible".


Lo mísmo que nos referimos al desorden podemos referir al caos, a la entropía, etc.

Un espacio desordenado no es algo deseable. Hay que hacer que el espacio disponible para este desorden sea el mínimo (y al decir esto no me refiero exclusivamente al desorden de las habitaciones desordenadas, si no al desorden de una vida desordenada, haciendo esto y lo otro sin un objetivo ni un orden.

¿Qué es lo importante?¿Avanzamos en la dirección correcta del modo correcto? ¿O desperdiciamos energías y palabras?¿Qué hemos hecho hoy por obrar en la dirección correcta?¿Qué es lo que podemos hacer?

El camino a la resolución de este desorden comienza con hacerse las preguntas correctas.

Intención


Hoy comienzo con estas palabras este diario con la intención de escribir una entrada cada semana (casi debería llamarse semanario). La temática supongo que puede variar desde temas antropológicos/filosóficos a temas más técnicos (informáticos y de otra índole).

El propósito es por un lado poner en orden mis pensamientos y el modo de expresarlos.

También, en la medida de lo posible, me gustaría darme a conocer un poco para quien quiera saber un poco más de mí, y de informar y hacer reflexionar sobre los temas que trato.

Al ser un diario de una persona con nombres y apellidos tengo el condicionante de ser políticamente correcto, aunque esto no significa dejar de mostrar mis opiniones chocantes cuando proceda, si no más bien evitar meterme (sin necesidad) en lodazales, y cuando lo hiciera, evitar realizar descalificaciones innecesarias.

¿Una contribución al orden, o al caos?


Una cuestión es si este diario ayuda a traer el orden o el desorden. Sin ser exhaustivo, informar y ordenar ideas es positivo, pero montar un sitio más en el montón de sitios existentes, y sustraer este tiempo de otras tareas constructivas (o del propio descanso) no parece tan positivo. Supongo que no hay una respuesta sobre si netamente es un avance o un retroceso. Ya se verá.

En cualquier caso ¿Cuál es la finalidad?¿El orden mísmo o la generación de valor? ¿Podemos causar un gran desorden en el proceso de alcanzar un objetivo?¿Debemos supeditarlo todo a la consecución de un absoluto, o hay que buscar un equilibrio absoluto?

Ejemplo de conflicto de orden y caos


Pongamos que buscamos un punto de compromiso entre la focalización a un objetivo, y el equilibrio respecto al resto de las normas. ¿Dónde está el punto intermedio óptimo entre la dedicación total a nuestra meta, y el punto intermedio absoluto?

Pongamos por ejemplo que tengo como objetivo prioritario ciertos logros profesionales (montar un sitio web, un prototipo técnico, preparar un curriculum impecable) y descuido distintas ocupaciones(domésticas,humanas, espirituales). Al final uno acaba con las cosas de casa tan desordenadas que no hay platos límpios para comer, es complicado cocinar cualquier cosa por que la cocina está llena de cacharros sucios, las camisas límpias y planchadas se terminan. Tal vez se ahorre tiempo haciendo todas las tareas de vez, pero en general se come y se viste peor de lo que se debería, y en ocasiones se nos acumula y no nos da tiempo a solucionarlo en plazo.

Conclusión


¿Dónde está la línea roja entre la dedicación a lo principal y el cuidado de otras cosas esenciales? Que cada cual se fije sus pautas.

No sé si todo esto es un poco inconexo e inconsecuente (un caos). De modo que mejor no lo alargo más.

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