sábado, 28 de marzo de 2009

Papelotes, Revistas y Libros


Introducción, gasto de tiempo y espacio por tener demasiado:
Tengo la inmensa suerte de tener mucho espacio para almacenar cosas.
Pero esta bendición parece estar acompañada de cierto grado de maldición.

Hay gente como yo que puede acumular en estanterías de forma más o menos desordenada lo que "es interesante", "debería echarle un vistazo con más calma", y acabamos sin tirar nada, y con un desorden mayor o menor. Por lo contrario hay gente que no disfruta este espacio y rápidamente tiene que tirar para no verse inundados. Sin embargo irónicamente muchas veces disfrutan de una operatividad mayor.

Al final resulta que te cuesta más gestionar y administrar tu "legado", que el beneficio que pudiera suponer tenerlo.
De múltiples mudanzas que he hecho, multitud de discos, libros, montones de papeles, y artefactos varios los he tenido que embalar, desembalar y encontrarles un sitio, y cuando estorbaban donde estaban encontrarles otro sitio.
Algo que ilustra la cantidad de basurilla que arrastro detras mío es que en el último piso que estuve viviendo, durante dos años, tenía materiales en una bolsa donde los había metido en la anterior mudanza y no los había llegado a abrir. Al final abrí la bolsa para... ¡tirar papelotes!

Ideas generales:
Lo práctico es tener las cosas que utilizamos frecuentemente a mano, tener
guardadas en lugar conocido y accesible las cosas que necesitamos de vez en
cuando, tener los "tesoros" donde luzcan(si procede) sin estorvar demasiado,
y tirar inmisericordemente todo lo que ya no sirve.

Tiempo atrás recibía un boletín de la empresa y lo almacenaba, veía un artículo
interesante, y lo recortaba y lo archivaba, imprimía una páginas de documentación,
y también al archivo.
Despues de decenas, probablemente centenares de horas bregando entre papelotes,
cada vez le tengo menos gusto a almacenar nada. Siempre cabe preguntarse
¿Voy a necesitar esto más adelante? (Hay infinidad de cosas interesantes, pero perfectamente prescindibles,
como casi todos los recortes que tenía acumulados)
¿Es posible conseguirlo por otra vía? (A veces atesoramos documentación que no vamos a
necesitar inmediatamente, pero buscando un poco, cuando lo necesitamos, podemos encontrar información
más actualizada).

Leí en alguna ocasión que un individuo, cuando revisaba papeles, cuando no estaba seguro de que se iba a necesitar, lo rasgaba un trozo (por ejemplo un tercio). Y si volvía a encontrárselo, lo volvía a rasgar. De forma que al final los papeles de esos que son interesantes, pero nunca se necesitan, acababan partidos en dos, y era el momentos de tirarlos a la papelera.

Casos concretos:
A veces hay cosas que son genuínamente la historia de uno. Tus apuntes, los libros subrayados y con anotaciones, prácticamente los pechos de los que has mamado lo que conocer y lo que eres.
Los legajos escritos a horas intempestivas, con las cosas que te quitaban el sueño.
Las copias de las cartas que le escribías a aquella chica, a pesar de que cabalmente sospechabas que no tenías posibilidades.
Las cartas y las fotos de aquellos que se fueron, o con quienes con el paso del tiempo perdiste el contacto.
Tirar estas cosas sería como arrojar una parte de ti. Sería como un sacrilegio, un atentado contra las cosas que en nuestro corazón son como reliquias venerables.
Sin embargo, sin ellas viviríamos sin problemas. Mi idea, mientras pueda, es conservarlas,
pero en un archivo recóndito y discreto, donde no estorben a nadie.

También hay cosas que son auténticas colecciones. Debo de haberme comprado casi todos los números de la PC-Actual (en quiosco o por suscripción) desde antes de 1998, y de la Investigación y Ciencia desde 2001. Hay cosas que pueden estar francamente bien para rellenar una estantería. Especialmente el I&C puede estar bien para impresionar a un visitante, o para hacer una consulta de cuál era el estado del arte de tal materia, en relación con el artículo
leído tiempo atrás. Sin embargo tales cosas son más un lujo que una necesidad.
Especialmente hoy en día, más y más publicaciones aparecen en edición digital, y la estantería con la antología parece que se va a convertir en algo más de coleccionista "Vintage" que de erudito pragmático.
El valor para nosotros debería ser menor que el de nuestras "reliquias", pero al menos son cosas que podemos mostrar públicamente y compartir.
Mi idea por el momento es acumular los Investigación y Ciencia, pero voy tirando ya sin contemplaciones los PC-Actual antiguos, especialmente desde que distribuyen números antiguos en formato PDF dentro de los DVD's que acompañan a la revista.

Muchas cosas como las facturas o los periodicos tienen una caducidad. Si el periódico
no lo has mirado en una semana, es hora de tirarlo, las facturas se meten en una carpeta
del mes. Y cuando el archivo mensual ha engordado demasiado, es hora de hacer limpieza
y deshacernos de lo que no sea vigente.

Una de mis últimas manías es escanear los documentos relevantes y almacenarlos. Sin duda los documentos en formato dígital se almacenan mejor, incluso se puede hacer búsquedas sobre ellos. Sin embargo escanearlos y archivarlos de forma ordenada también lleva un tiempo precioso.

No hay comentarios: