domingo, 23 de noviembre de 2008

Blues del Año Berenjenático

Como asumo que no voy a estar a la altura de otros blogs como el de Guilló (Reflexiones de un Papá Freaky), ni mucho menos como el de mi admirado Coding Horror, o el Microsiervos, supongo que tendré que conformarme con una prosa bastante más prosaica y algunos contenidos de habas de esos que no me interesan más que a mí.

Se me ocurre la posibilidad de hacer de vez en cuando algo de lírica sobre las cosas que me suceden o me pasan por la cabeza.

Estuve hace una semana preparando el Blues del año berenjenático. Básicamente tiene la estructura y la métrica que le da la gana, y rima también como le da la gana (o sea un caos). Pretendería ser una especie de "Talking World War III Blues" de Bob Dylan. Espero que los lectores sean más bien generosos.


Dejé el trabajo que tenía allá por Madrid
Muchos dirían que era bueno, y tal vez fuera así.
Pero fui corriendo tras mis sueños, y ahora estoy aquí.

Era analista informático en un buen banco.
La gente era muy maja. Y es lo que más echo en falta.
Ya estaba hecho a ello, y mi trabajo era apreciado.

Pero me cansé.
Me cansé de estar lejos de mi familia.
Me cansé de ser un mercenario, sin fé en lo que hacía.
Me cansé de ver mis sueños desvanecerse en la lejanía.

Donde manda patrón no manda marinero.
Te dicen qué hacer y cómo, pero no estás de acuerdo.
Debates sobre el tema, pero la razón siempre la tienen ellos.

He tenido discusiones duras, y he sufrido alguna represalia.
Rebatir hasta el amargo final o dejarlo estar. ¿Cuándo hacer cada cosa?
Me cansé de someterme. Buscaros a otro que haga vuestras chorradas.
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La mudanza fue un infierno, menos mal que me ayudó mi hermano.
Es increible la cantidad de trastos que uno acumula con los años.
Ahora en casa he organizado la gran montaña de escombros.
A ver cómo arreglo el desaguisado.

Con los papeleos es casi peor.
Al darme de baja me han cobrado mensualidad de más telefónica y Ya.com.
Les rechacé el recibo y ya tenemos el cirio montado.

Ahora estoy haciendo un Máster, pero no sé si es mucho mejor.
Me tratan de introducir en la docencia y en la investigación.
¿Pero es lo que me interesa? Ni siquiera lo sé yo.

Ahora no hago cosas sin sentido,
si no que estudio cosas que no sé muy bien cómo utilizaré.
Si tuviera que explicar el sentido práctico de todo esto, no sabría.

No son ningunas vacaciones, estoy de tareas hasta arriba.
Aquellas prácticas, resumir este artículo, preparar una presentación.
Antes me sentía alienado, pero ahora no sé si es peor.

Alguna vez he dicho que estaba de año sabático.
Más bien creo que es año berenjenático,
Quién me mandaría meterme en este berenjenal.
Algunos profesores me lo pintan crudo, y no sé si en septiembre voy a acabar.

1 comentario:

Jorge dijo...

Es admirable ser capaz de dejarlo todo para perseguir un sueño. Demuestras mucho valor y respeto a tus propias ideas para romper los grilletes de la rutina y abarcar nuevos horizontes.
Enhorabuena.

PD: A los demás no sé, pero a mí el "Blues del año berenjenático" me mola